Las habitaciones son encantadoras y románticas, lo suficientemente espaciosas con una buena ducha. El desayuno es muy bueno, con café, cereales, pasteles, yogur y fruta. El servicio es excelente, con muchas sonrisas.

La habitación era muy bien decorada con una buena ducha, un baño grande y además una cama cómoda, y el servicio del personal muy bueno. Hay un montón de alimentos en el desayuno, que es muy bueno.

La ubicación era cómoda y también ideal para mí, está a 200 metros del Elevador de Santa Justa. La cama era súper cómoda, el baño grande y había un minibar, una caja fuerte y un hervidor eléctrico en la habitación.

Me ha encantado este hotel tradicional. La habitación que me tocó era encantadora y romántica y lo suficientemente espaciosa. - El personal es atento y muy atento, hizo de todo por mí. - La ubicación del lugar era céntrica.

La habitación era tranquila con una buena ducha y una cama cómoda. El desayuno estaba delicioso, tenía una variedad de alimentos como fruta, huevos, queso, embutidos y panes. - Todos eran acogedores y educados.

La ubicación central en un barrio animado, junto a las fantásticas vistas a la ciudad y los deliciosos desayunos con quesos y pasteles caseros, creaban un ambiente cómodo en este lugar.

Atención amable y simpática, limpieza impecable, desayuno espectacular, ubicación inmejorable, habitación espaciosa y confortable. Recomendable.

Que no pude quedarme más tiempo.

Qué chulada de hotel! La ubicación era top, cerca del Terminal Fluvial de Cacilhas y del Portas do Sol Viewpoint. Nos lo pasamos genial haciendo actividades en esos lugares. Además, el hotel nos trató de lujo, el personal era súper majo y atento. ¡Repetiría mil veces!

La única pega sería que nos faltó un poco más de fiesta y diversión para nosotros, los jóvenes fiesteros. Tal vez podrían haber organizado alguna actividad nocturna en el hotel para disfrutar al máximo de nuestra estancia.

Las habitaciones tienen una cama doble, ofrecen café, cereales, pasteles, yogur y fruta, todos deliciosos.

Disfrutamos de 4 noches agradables en este hotel. Nos ha encantado este lugar, era fantástico y estaba impecable. La habitación estaba muy bien decorada y tenía comodidades útiles como una caja fuerte, minibar y hervidor eléctrico. El diseño interior del hotel era de estilo clásico. Su ubicación es ideal, muy cerca del centro de la ciudad, y el personal es atento. La comida era deliciosa, las vistas eran fantásticas y los servicios ofrecidos fueron excelentes.

Me alojé en el Dear Lisbon Bordalo Palace Chiado y tuve una experiencia increíble. La habitación era espaciosa y hermosamente decorada, con todas las comodidades que necesitaba. El desayuno era delicioso y variado, y el servicio fue impecable. La ubicación también era perfecta, cerca de todos los lugares de interés. Definitivamente recomendaría este hotel. En cuanto a las desventajas, el desayuno puede volverse repetitivo si te quedas varios días, y el ruido del comedor puede molestar si no eres madrugador. A pesar de esto, en general recomendaría este hotel sin dudarlo.

Las habitaciones son muy espaciosas y lujosas, cuentan con una buena ducha y un baño grande y también una silla confortable. La ubicación es fantástica lo suficientemente cerca de muchos lugares de interés y también de una estación de metro, es céntrica.

Me alojé en el Bordalo Palace Suites tras un problema en el baño, y superó mis expectativas. La habitación era amplia y tranquila, con una decoración espectacular. La ubicación es inmejorable y el desayuno, aunque solo en la habitación, fue correcto.

el zumo del desayuno era industrial.

Encantadoras y luminosas suites, cada una con una personalidad diferente. Me sentí como si estuviera en una galería de arte, una experiencia única. Las habitaciones estaban meticulosamente decoradas y tenían todas las comodidades modernas. Las instalaciones de WiFi gratuito en toda la propiedad fueron muy útiles.

Escaleras sin ascensor

El hotel está ubicado en una calle tranquila, pero a la vez cercana al centro de la ciudad y a muchos lugares de interés. Además, es de fácil acceso en metro. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con detalles cuidados como café, pasteles de Belém y una botella de agua. Además, el servicio es excelente, muy atento a cualquier necesidad. El desayuno es variado y delicioso, con opción de tener huevos revueltos y bacon.

El único aspecto negativo es que el grifo del lavabo hace un ruido fuerte al abrirlo.