El hotel tiene una ubicación inmejorable, en un barrio tranquilo y a pocos pasos de restaurantes.

La habitación que elegimos tenía una luz bastante escasa, lo cual no fue lo que esperaba. A pesar del encanto del hotel, me sentí un poco triste al notar que la ausencia de un ascensor complicó el acceso a nuestro piso. Además, aunque el desayuno era bueno, esperaba más variedad de opciones, lo que podría haberlo hecho aún mejor.

Desmenuzado, claro y sencillo

Un bello hotel en un antiguo palacio con habitaciones espaciosas y cómodas. Su ubicación es perfecta, tranquila, pero cerca de restaurantes. El desayuno, aunque limitado en opciones, es satisfactorio. La falta de ascensor puede ser un inconveniente para algunos, pero el servicio atento compensa. Recomendado para una escapada en Lisboa.

El hotel tiene un estilo encantador en un antiguo palacio, con habitaciones amplias y cómodas. El desayuno es variado y se disfruta en una sala agradable. Sin embargo, la luz en la habitación era un poco escasa, y la falta de ascensor puede complicar el acceso para algunos huéspedes.

una experiencia casi perfecta pero hay espacio para mejorar

Disfruté de la amabilidad constante del personal, que estaba siempre dispuesto a ayudar. La habitación era elegante y tenía un mobiliario acogedor que hacía que me sintiera cómodo. Además, la ubicación en una placita tranquila ofrecía un ambiente relajante, perfecto para descansar después de un día explorando.

El desayuno, aunque bueno, podría beneficiarse de una mayor variedad de opciones.

El desayuno fue excepcional. Puedes pedir huevos revueltos y bacon la noche anterior, lo que lo hace aún más especial.

excelente acceso a atracciones y restaurantes en la ciudad

mi estancia fue maravillosa, con habitaciones amplias y confortables en un edificio encantador junto a la plaza de Camoes, y además, estaba a menos de 5 minutos a pie del Arco do Triunfo y la Praça do Comércio, lo que hizo que explorar la ciudad fuera un placer.

Me encantó la amplitud y elegancia de la habitación. El desayuno en la antigua cocina del palacio era delicioso, aunque la luz en la habitación era un poco escasa. 😅

Las patatas fritas de los restaurantes cercanos son un manjar! Cervejaria Trindade es imperdible para disfrutar de sabrosas tapas. Además, el edificio es un encanto por fuera y por dentro, con habitaciones amplias y un baño que hace que uno se sienta como un rey. La amabilidad del personal es el toque que se agradece, siempre dispuestos a dar buenos consejos sobre qué hacer y dónde comer.

Estuvimos en una habitación justo al lado de la cocina, así que nos despertaron los ruidos de la preparación del desayuno. Pero, oye, eso no opacó el buen rollo de nuestra estancia, ya que el desayuno daba energía para explorar la ciudad al máximo.

Ubicación ideal, habitación espaciosa y muy cómoda. Desayuno variado y delicioso, con detalles muy agradables en el servicio. Personal super amable, siempre dispuestos a ayudar.

La habitación era enorme y cómoda, el desayuno excelente, pero no hay ascensor.

Todo fue increíble. la habitación y baño eran enormes y elegantes, el personal nos hizo sentir como en casa. su amabilidad y orientación fueron lo mejor.

No veo nada que mejorar.

Ubicación excelente, cerca de todo. habitación amplia y cómoda. Desayuno muy bueno, con varias opciones. El personal super amable, siempre dispuestos a ayudar. ¡Nos hicieron sentir como en casa!

Este lugar me va perfecto, tiene todo lo que necesito, wi-fi, sala de desayunos encantadora y aire acondicionado. En mi primera estancia, el personal me ayudó con las maletas, algo que siempre recordaré. ¡Volveré para un viaje de negocios!

Un lugar encantador y bien ubicado

El hotel está en un antiguo palacio, lo que le da un toque especial. Las habitaciones son súper amplias y la cama, mega cómoda. El desayuno es de lo más rico, con opciones bien variadas. Eso sí, no cuenta con ascensor, así que prepárate para las escaleras. Pero vale mucho la pena disfrutarlo.

el edificio es hermoso y acogedor, pero la música del restaurante vecino se oía.